El simbol es una planta silvestre oriunda de la zona de los Valles Calchaquíes, materia prima para que el diseñador catamarqueño Cristián Mohaded elabore los cestos que conforman su obra “Monte abierto”, una estructura que realizó en colaboración con el artesano Lorenzo Reyes.

El creador representa a la Argentina en la Bienal de Diseño de Londres, una de las ferias de esta materia más importantes del mundo que estará abierta hasta el 27 de de este mes en el Somerset House -uno de los grandes edificios históricos de la capital británica- en la que se busca resaltar el papel de esta rama artística a la hora de abordar los desafíos y crisis globales como la pandemia de coronavirus.

En el Pabellón Argentino está el trabajo de Mohaded, nacido en Recreo, egresado de la carrera de diseño industrial de la Universidad de Córdoba, que vive y trabaja entre Buenos Aires y Milán y con piezas suyas en el Museo de Arte de Filadelfia, el Musée Les Arts Décoratifs de París, y la Fundación I-D-A (Investigación en Diseño Argentino) que lo presentan como referente latinoamericano en su propuesta. “Las piezas son el paisaje de este monte”, sostiene para describir un encuentro de texturas y colores desarrollados junto a Reyes, en el que conviven lo artesanal, lo semiindustrial y lo industrial, hasta conformar un conjunto escultórico.

“Pongo mucho foco en ese mix de trabajo del hacer y depende también del proyecto y para quién sea. ‘Monte abierto’ tiene sus particularidades -comenta en diálogo con la agencia Télam-, al igual que el diseño de una silla para una empresa, aunque, el foco está en lo pedido por el cliente, y lo que él puede ofrecer como diseñador desde su lugar. Soy una persona curiosa que trata de ir buscando cosas nuevas”.

“Investigo mucho sobre los materiales. Me gusta introducirme dentro del mundo de lo artesanal pero también de lo industrial para poder tener todas las herramientas. No trabajo sin haber hecho una investigación previa. ‘Monte abierto’ es la celebración del acuerdo y del diálogo entre el diseño y la artesanía, de esa práctica colaborativa y al mismo tiempo experimental. En muchos casos, veo que se aborda la artesanía desde un lugar casi productivo y no desde la mirada de entenderla como un proyecto de vida”, rescata.